Vacunas: Antigripal y VRS
La vacuna antigripal es una herramienta fundamental para la prevención de una enfermedad, a menudo subestimada como es la gripe.
La influenza es una enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por un virus. Más allá de los síntomas habituales como ser fiebre, dolor de cabeza, malestar general, en algunos pacientes pueden existir complicaciones severas que podrían derivar en la muerte.
La infección comienza súbitamente y en la mayoría de los afectados puede durar hasta dos semanas el volver a sentirse bien. Sin embargo, existen grupos en los que la infección por el virus de influenza supone un riesgo, como las mujeres embarazadas, mujeres dentro de los primeros 6 meses posparto, personal de la salud, cuidadores o acompañantes de pacientes, niñas y niños de 6 meses a 4 años de edad inclusive, personas a partir de los 65 años de edad, personas desde los 5 años con enfermedades crónicas como afecciones cardíacas, respiratorias o inmunodepresión (HIV, pacientes oncológicos o trasplantados).
La vacunación contra la influenza ha demostrado ser eficaz y el dársela ayuda en la prevención de la infección respiratoria.
El virus de la gripe tiene elevada capacidad de variar, lo que determina riesgo de mutaciones. Por ello, la composición de la vacuna debe actualizarse cada nueva temporada y administrarse anualmente.
Esta vacuna pueda administrarse en forma paralela a otras vacunas del Certificado Esquema de Vacunación. En el caso de enfermedad febril en curso, debe postergarse su administración.
Vacuna VRS en embarazadas
Cada año, el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) es una de las principales causas de infección respiratoria aguda baja (IRAB) en lactantes menores de 6 meses, especialmente durante los meses de invierno.
La vacuna VRS PreF es una inmunización pasiva destinada a embarazadas que se encuentren entre las 32 y 36 semanas + 6 días de gestación. Su propósito es transferir anticuerpos al feto, otorgando protección a los lactantes frente infecciones graves por VRS durante sus primeros seis meses de vida.
Para recibirla es necesario asistir con carné obstétrico u orden médica. También se puede suministrar junto con otras vacunas. Ante dudas o consultas, recomendamos hablar directamente con el médico ginecólogo.
