Lesiones de hombro frecuentes en el deporte

Dr Daniel Acevedo | Traumatologia Ortopedia y cirugia Artroscopica

La articulación central del hombro se llama articulación Gleno-Humeral, entre la cabeza del humero y la cavidad glenoidea de la escápula. Se conoce como articulación del hombro y es la que centra a la mayoría de las patologías.

En pacientes jóvenes deportistas la patología más frecuente es la inestabilidad de hombro ósea la inestabilidad de la articulación Gleno-Humeral.

El término inestabilidad de hombro se usa para describir lo que sucede cuando la cabeza del humero se separa de la cavidad glenoidea. Estos extremos óseos pueden desplazarse parcialmente por unos segundos, lo que se conoce como subluxación, o separarse completamente y que se mantenga en el tiempo determinado una luxación.

Los huesos del hombro están unidos y estabilizados por músculos, ligamentos y cápsula articular. Cuando estas estructuras fallan se produce la luxación.

La luxación de hombro puede darse por un trauma de alta energía que supere la resistencia fisiológica de las estructuras del hombro o ante traumas de baja energía en pacientes con deficiencia en la residencia de los tejidos como se ve en condiciones genéticas como la hiperlaxitud.

La luxación que repite más de una vez se conoce como luxación recurrente.

Los deportes de contacto de alta energía como el rugby, football americano, artes marciales boxeo son donde vemos generalmente esta patología más frecuentemente, pero también en deportes de contacto de baja energía, como football basketball, baseball, handball, etc.

¿Qué estructuras se lesionan en una inestabilidad de hombro?

La lesión más común es la llamada lesión de Bankart que es la separación de los ligamentos que unen el humero con la escapula a nivel del borde anterior de la glenoides, estos se arrancan y dejan de cumplir la función de unión ósea.

Esta lesión de Bankart puede verse acompañada además por lesiones de los extremos óseos, se puede fracturar del borde de la cavidad glenoidea, lo que se conoce como Bankart óseo y/o fracturar la cabeza de húmero en el sector posterior y superior que se conoce lesione Hill-Sachs.

¿Cómo evaluamos la inestabilidad de hombro?

La base del tratamiento es dominar las luxaciones de hombro, prevenir que ocurran y evitar que se vuelvan recurrentes, no solo porque deteriora la calidad de vida del paciente sino porque atenta contra la salud de la articulación a futuro generando artrosis a mediano y largo plazo.

Ante un episodio de inestabilidad, debe ser evaluado por un especialista, se deben solicitar radiografías, resonancias y en algunos casos tomografía computada y luego formular un plan de acción en consecuencia a lo hallado en los exámenes paraclínicos y en el examen físico.

¿Cómo prevenimos la inestabilidad?

Cada paciente presenta características físicas particulares que lo pueden hacer más resistente a el castigo físico o más propenso a sufrir lesiones. En un gran porcentaje de pacientes vemos características genéticas como la hipermovilidad articular o la hiperlaxitud, con articulaciones más elásticas que los hacen más propensos a sufrir luxaciones o subluxaciones por su baja resistencia al trauma.

La hiperlaxitud no es una condición física que impida que los pacientes hagan deportes. Muchos de los mejores deportistas son hiperlaxos. Es fundamental para prevenir lesiones identificar estos pacientes y comenzar un trabajo físico preventivo. También una correcta adaptación y preparación para el deporte (entrenamiento regular, musculación, buena alimentación y descanso adecuado) son factores fundamentales para prevenir lesiones en todos los deportistas sin importar las características físicas.

Una vez que no pudimos prevenir, y ya estamos ante un paciente que sufrió una luxación, tenemos varias opciones, la rehabilitación y fisioterapia pueden prevenir nuevos episodios pero si el paciente piensa volver a la misma actividad que genero la luxación es muy posible que sufra un nuevo episodio.

Tratamiento Quirúrgico de la inestabilidad de hombro

La cirugía, no es obligatoria, no es urgente, pero es recomendable en un paciente que está sufriendo de inestabilidad y no ha compensado la inestabilidad con rehabilitación.

Existen dos tipos de cirugías hoy día que dan el mejor porcentaje de éxito en esta patología.
La reparación anatómica o reparación de Bankart que se realiza por artroscopia y está dirigida a reparar los ligamentos lesionados y la cirugía de Latarjet que es una cirugía abierta, en la cual se realiza colocación de injerto óseo con una contención muscular, más reparación de ligamentos.

La elección del tipo de cirugía depende de las características físicas del paciente, edad, deporte que practica, numero de luxaciones y el tipo de lesión anatómica.

En pacientes muy jóvenes, con múltiples luxaciones, laxos, con lesiones óseas asociadas y que realizan deportes de contacto o de colisión como el rugby, optamos por realizar cirugías que permitan realizar aporte de injerto óseo y la reparación de ligamentos como es la técnica de Latarjet. Por el contrario, cuando estamos frente a un paciente de mayor edad, con uno o pocos episodios de inestabilidad, sin laxitud articular y que no realiza deportes de contacto, las técnicas de reconstrucción anatómica Artroscopicas son las preferidas, ya que son menos invasivas y se obtienen excelentes resultados.

¿Cómo es la recuperación post quirúrgica?

La cirugía de hombro ha pasado por un gran desarrollo en los últimos 20 años, ha mejorado el instrumental quirúrgico, los métodos de fijación, las técnicas quirúrgicas y la anestesia. Hoy en día, es una de las cirugías más frecuentes dentro de la medicina deportiva, con muy buenos resultados y con muy baja tasa de complicaciones.

La etapa de recuperación y rehabilitación es la más lenta, hay que controlar la ansiedad del deportista.
En la primera etapa se coloca un cabestrillo de protección por 4 a 6 semanas, este reposo es necesario para que se dé el proceso biológico de cicatrización, reparación y remodelación de los tejidos. Posteriormente comienza la etapa de fisioterapia para trabajar la movilidad articular y recuperar la musculatura y la fuerza. Todo este proceso en total puede llevar entre 3 a 6 meses.

Finalmente, cuando logra una buena movilidad, buena fuerza, buena musculatura, vuelve a su vida deportiva habitual progresivamente, sin olvidar que debe procurar mantener la musculatura si piensa continuar con los deportes.
La correcta adhesión a la rehabilitación, acatar los tiempos y respetar cada etapa de la recuperación es la clave para lograr buenos resultados.

El objetivo principal estará cumplido una vez cumplidas todas las etapas logrando tener un hombro estable funcional y apto para reintegro deportivo haciendo que el paciente recupere su calidad de vida.

En suma, la inestabilidad de hombro es una lesión muy frecuente en el joven deportista, por lo que debemos fomentar la prevención. Cuando se presenta una inestabilidad si la rehabilitación y la fisioterapia no la controlan se debe pensar en un tratamiento quirúrgico que va a depender de las características de la lesión y del paciente.

Respetar los tiempos de la recuperación es fundamental para obtener buenos resultados y poder volver a realizar deportes sin limitaciones.

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