Cuidados de la piel post verano

Dra. Lídice Dufrechou | Dermatóloga

Mujer poniéndose crema facial frente a un espejo - Cuidados de la piel

La piel es un órgano que tiene la particularidad de estar permanentemente expuesto a factores ambientales capaces de condicionar respuestas favorables y desfavorables. El rol que juegan estos factores en nuestra salud ha adquirido cada vez más importancia en la investigación médica.

El concepto de exposoma fue acuñado en el año 2005 por el epidemiólogo molecular Christopher P. Wild quien lo definió como todas las exposiciones ambientales que tenemos desde la concepción en adelante. Este concepto surge como un nuevo punto de análisis a la hora de detectar causas o desencadenantes de algunas enfermedades. Por supuesto que siempre supimos que el ambiente influye en nuestra salud, pero este concepto surgió como una estrategia para agrupar los factores de riesgo ambientales y ha tenido mucho peso en el desarrollo de la epidemiología, toxicología y medicina laboral.  

¿Qué tiene que ver esto con el cuidado de nuestra piel post verano?

Es claro, dentro de los factores que forman al exposoma y que influencian nuestros genes, las radiaciones provenientes del sol son fundamentales por el impacto que tienen en nuestra piel, y son capaces de generar daño agudo como la quemadura solar y daño crónico como el envejecimiento y el cáncer de piel. Por eso, luego del verano, debemos estar atentos al impacto de la radiación en nuestra piel. 

Los otros factores que componenen el exposoma son el tabaco, la contaminación, el estrés, la alimentación, el ejercicio y las relaciones sociales.
Como consecuencia, es habitual que a la vuelta de las vacaciones notemos la piel más deshidratada y seca, con un grosor más elevado y más propensa a la descamación.  Además, si no se ha recibido una adecuada protección, es posible también que aparezcan manchas y lunares.

En el caso de las personas con psoriasis, acné o dermatitis atópica, si bien pueden experimentar una mejoría luego de la exposición solar, es frecuente que experimenten efecto rebote una vez finalizado el verano.

Consejos para el cuidado de la piel

Como consecuencia de los cambios de rutina que se producen en la época estival, aconsejamos recuperar los hábitos saludables en cuanto a alimentación, ejercicio físico, y cuidados de la piel. Con respecto a esto último, la correcta limpieza del rostro es lo recomendado, con limpiadores delicados que ayuden a compensar la deshidratación de la piel, pudiendo asociar alguna limpieza de cutis profunda o peeling para retirar la capa de células muertas superficiales que hacen que nuestra piel luzca opaca y deslustrada. Es fundamental introducir a la rutina cosmética los activos de a poco, sobre todo si se usan transformadores como ácidos, e hidratar intensamente la piel del rostro y la piel corporal. Es un momento ideal para retomar tratamientos cosméticos para remover manchas y generar hidratación profunda por medio de los llamados boosters hidratantes, generalmente de ácido hialurónico.

En áreas de mayor deshidratación, se recomienda la aplicación de cremas hidratantes dentro de los 15 minutos posteriores al baño, repetida en el día varias veces si es necesario. Si notamos que a pesar de esto la piel persiste seca, se pueden aplicar productos exfoliantes que facilitarán la penetración de los activos hidratantes.

Mujer poniéndose crema facial - Cuidados de la piel

Para las pieles que hayan estado más expuestas al sol, se pueden utilizar cosméticos con elevada proporción de antioxidantes como la vitamina C y E que contribuirán a eliminar radicales libres y a reparar alguna de las estructuras dañadas.

Sin embargo, más allá de estos cuidados, debemos ser conscientes de que año a año sufrimos un deterioro paulatino secundario al exposoma capaz de alterar el comportamiento de nuestros genes. Esto puede llevar a la aparición de lesiones en la piel y reactivar las enfermedades cutáneas. Por ello, el post verano es un buen momento para realizar consulta con el dermatólogo.

Quizás el chequeo en este momento del año sea más util y eficiente que el chequeo previo al verano, dado que en este momento estamos posibilitados de realizar múltiples tratamientos que requieren protección solar y podemos realizar exéresis de lesiones sin que interfiera la radiación ultravioleta en la cicatrización.

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