Nota escrita para MP desde Mamás Reales

“Si nosotras estamos bien, ellos están bien”. Tal vez sea una de las frases que más culpa nos quita a las mamás cuando, por alguna razón, nos tomamos un recreo de la vida maternal. Y es que es cierta, aunque no deberíamos solo proclamarla para autoconvencernos de que está bien irnos a tomar un café con una amiga, o cuando hacemos del deporte una actividad tan impostergable como esos “deberes” de mamá que, aunque queramos, no podemos saltear.

Las tareas de madre son tan hermosas como extenuantes, pero como buenas mujeres reales -y de esta época-, queremos más. Buscamos crecer, placer y sentirnos bien. ¡La buena noticia es que la ciencia hoy nos respalda e incluso nos pide que lo hagamos! Nunca antes estuvo tan demostrado que nuestros estados emocionales impactan en quienes nos rodean. Dicho de otro modo, emanamos nuestros humores, nuestras emociones y hasta nuestro nivel de alegría. Sí, escucharon bien.

Aferradas a la ciencia y agradecidos a ella, estamos siempre del lado de la oxitocina, hormona que nos encanta y de la cual descubrimos hablar cuando empezamos a amamantar, pero que hoy sabemos también que se eleva cuando sentimos bienestar. En cada caminata entre amigas, almuercito compartido, charla catártica, tiempo de yoga, gym o de libro, está esa misma oxitocina que nos hace amar a nuestros hijos, tejiendo y estrechando el vínculo de nosotras con nosotras mismas.

Así que más que nunca regalate el tiempo pare hacer eso que te gusta sin culpas, sabiendo que tu bienestar se derrama en los demás. Queremos darte ese empujoncito para que te encuentres, para que vuelvas a vos, entre tantos quehaceres. Queremos impulsarte a hacer aquello que te conecta; que dejes de hacer tanto y que te encuentres con tu ser. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que te conectara con lo que sos? 

Si pudiste con un parto, con una cesárea, con meses de nido entre el amamantar y cuidados primarios, entonces te merecés mucha, mucha oxitocina. Porque la salud no es trabajar solo para quitar o evitar el malestar, sino movernos en pos de sentirnos bien. En mayo, por supuesto, pero también, todo el año.

¡A disfrutar!