Cambios en el Esquema Nacional de Vacunación
Prof. Adj. Dr. Álvaro Galiana | Pediatra – Infectólogo

En los últimos días hemos visto y escuchado en varias oportunidades acerca de modificaciones del Esquema de Vacunas. Creemos que es necesario resumir las vacunas que se administran habitualmente, qué enfermedades previenen y cuándo se sugiere su administración.
En Uruguay, el esquema de vacunación está organizado y es proporcionado por el Ministerio de Salud Pública. Aquí vemos un resumen de las vacunas más relevantes:
BCG, DTP (difteria, tétanos y tos ferina), poliomielitis, sarampión, rubéola, paperas, hepatitis A y B, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), vacuna para la Influenza o Gripe y, en este momento, se está incorporando la vacuna para la enfermedad Meningocóccica.
La vacunación infantil ofrece múltiples beneficios cruciales para nuestros niños, entre ellos:
- Prevención de enfermedades: Las vacunas protegen a los niños de enfermedades infecciosas graves como el sarampión, la poliomielitis y la difteria, que pueden tener consecuencias severas, incluyendo la muerte.
- Inmunidad colectiva: Al vacunar a un alto porcentaje de la población, se crea inmunidad de grupo. Esto significa que, incluso aquellos que no pueden vacunarse (como los bebés o personas con ciertas condiciones de salud) están protegidos porque la propagación de la enfermedad se reduce.
- Reducción de hospitalizaciones: La vacunación disminuye la incidencia de enfermedades, lo que resulta en menos hospitalizaciones y cargas en los sistemas de salud.
- Ahorro económico: Al prevenir enfermedades, se reduce el costo asociado a tratamientos, hospitalizaciones y pérdida de productividad.
- Mejora de la salud a largo plazo: La vacunación contribuye a una mejor salud general en la población, lo que puede llevar a una disminución de enfermedades crónicas y complicaciones en la vida adulta.
- Erradicación de enfermedades: A lo largo de la historia, la vacunación ha permitido erradicar o controlar enfermedades, como la viruela y la poliomielitis en muchas regiones del mundo.
- Educación y concientización: Las campañas de vacunación también fomentan la educación sobre la salud y la importancia de la prevención, lo que puede generar hábitos saludables en la población.
Es importante que los padres sigan el calendario de vacunación y consulten con su pediatra para asegurarse que sus hijos estén al día con las vacunas recomendadas. Las vacunas son gratuitas y se pueden administrar en centros de salud públicos y privados.

- Empezamos con la BCG. Al nacer todos los niños reciben, previo a ser dados de alta del lugar de nacimiento. Esta previene el desarrollo de las formas graves de la tuberculosis, enfermedad realmente temible en los primeros años de vida. Esta vacuna se administra en el brazo derecho del bebé, dejando habitualmente una cicatriz fácilmente reconocible.
- Difteria: Enfermedad bacteriana grave que afecta las vías respiratorias y puede causar complicaciones severas, incluso la muerte.
- Tétanos: Infección bacteriana que afecta el sistema nervioso y puede provocar rigidez muscular y espasmos.
- Tos convulsa o tos ferina (pertussis). Se trata de una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que causa episodios de tos intensa, puede complicarse con neumonía e incluso la muerte. Puede afectar niños muy pequeños, incluso antes de la fecha que reciben la vacuna, por lo que es recomendable la vacunación materna para que el niño reciba anticuerpos para este agente antes del nacimiento, lo que lo protege por los primeros meses de vida.
- Haemophilus influenzae tipo b: Bacteria que puede causar meningitis, neumonía, artritis y otras infecciones bacteriémicas severas en niños.
- Poliomielitis: Enfermedad viral que puede causar parálisis y, en algunos casos, la muerte.
- Vacuna antineumocócica: Infección bacteriana que puede causar neumonía, meningitis y bacteriemia.
- Sarampión: Enfermedad viral altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves, como neumonía y encefalitis.
- Rubéola: Enfermedad viral que puede causar fiebre, erupciones cutáneas y complicaciones durante el embarazo.
- Paperas (parotiditis): Enfermedad viral que puede provocar inflamación de las glándulas salivales y complicaciones como meningitis.
- Hepatitis A: infección viral del hígado que en ocasiones puede derivar en Hepatitis fulminante.
- Virus del papiloma humano (VPH): Virus que puede causar cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer en mujeres y en hombres.
- Gripe (influenza): Enfermedad viral que puede causar infecciones respiratorias graves, especialmente en niños y ancianos.
Las vacunas antimeningocócicas se están incorporando en estos días al calendario nacional de vacunación. Las infecciones meningocócicas pueden causar enfermedad grave y rápida, incluyendo meningitis y septicemia, que pueden llevar a complicaciones severas e incluso la muerte. La vacunación es crucial para prevenir la propagación de estas enfermedades y proteger a la población, especialmente a los niños.

Protege contra infecciones causadas por la bacteria Neisseria meningitidis, de los que se distinguen varios serogrupos asociados a enfermedades invasivas. Puede provocar meningitis y otras infecciones graves. A continuación, se detalla la información más relevante sobre estas vacunas:
Vacuna antimeningocócica ACWXY Ofrece protección contra los serogrupos A, C, W X e Y de Neisseria meningitidis. Se recomienda para niños a partir del año de edad y a los 11 años en ambos casos en dosis única. Vacuna antimeningocócica B: Esta vacuna protege contra el serogrupo B. En Uruguay, se recomienda para grupos de riesgo específicos, como niños menores de un año, y se administra en tres dosis a partir de los 2 meses de edad.
- Vacunas para adultos: Se recomiendan controlar la vigencia de la vacuna antitetánica, que se actualiza con el refuerzo de DTP y, la vacuna contra la gripe-influenza anualmente.
- Vacuna COVID-19: Uruguay ha implementado un esquema de vacunación contra el COVID-19, que incluye varias dosis, con el objetivo de llegar a las personas con factores de riesgo para enfermedad grave, en adultos y en niños mayores de 5 años.