Deporte en la infancia: crecer fuertes, felices y saludables
Dr. Tulio Peralta | Policlínica de Medicina del Deporte | Clínica MP Punta del Este

¿Qué beneficios físicos aporta la práctica deportiva en la infancia?
La práctica deportiva en niños favorece el desarrollo de huesos fuertes, mejora la coordinación, el equilibrio y la fuerza muscular. También optimiza el funcionamiento del corazón y los pulmones, ayudando a prevenir enfermedades en la vida adulta, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión.
Es necesario tener en cuenta que en nuestro país existen índices elevados de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes. En ese sentido, hacer ejercicio o practicar deportes ayuda a mantener un peso apropiado.
Con la guía adecuada, el deporte también contribuye a que los niños adopten una postura corporal más saludable, contrarrestando los efectos negativos que puede tener el uso excesivo del celular, por ejemplo.
¿Cómo impacta el deporte en el desarrollo emocional de los niños?
Los niños que realizan actividad física periódicamente tienen mejor bienestar emocional, mayores niveles de autoconfianza y mejor rendimiento escolar. Podríamos decir, sin exagerar, que una excelente estrategia para mejorar las notas y el aprendizaje es promover la actividad física.
El deporte fortalece la autoestima, enseña a manejar el éxito y la frustración, promueve la cooperación y la empatía, así como el desarrollo de habilidades sociales. También actúa como una “válvula de escape” saludable para el estrés y las tensiones propias de la infancia.
¿Por qué es importante que los padres acompañen el proceso deportivo sin intervenir en exceso?
Es fundamental. Los padres deben apoyar, alentar y disfrutar el proceso deportivo de sus hijos, sin presionarlos por resultados ni compararlos con otros niños. El verdadero éxito será que disfruten juntos del deporte.
El exceso de presión puede generar ansiedad, frustración e incluso provocar el abandono de la actividad física. Los errores deben ser vistos como oportunidades para mejorar construyendo el proceso con paciencia y disfrute. Es muy valioso ver a los adultos alentando no solo a sus propios hijos, sino también a sus compañeros de equipo y a los niños de otros clubes.

¿Qué riesgos puede traer una exigencia desmedida en el deporte a edades tempranas?
La exigencia excesiva puede provocar lesiones por sobreuso y un agotamiento mental que se manifiesta como pérdida de interés, tristeza y abandono del deporte. Siempre les digo a los niños y a sus padres que el descanso y el sueño, así como evitar entrenamientos intensos en días consecutivos, permiten al cuerpo recuperarse y adaptarse mejor.
He visto en varias ocasiones cómo niños que presentan un dolor relacionado al crecimiento siguen entrenando bajo una exigencia desmedida, lo que termina agravando su situación.
El deporte no solo promueve la salud física, sino que es una verdadera escuela de vida. No se trata de formar campeones, sino de formar personas sanas, seguras y felices.
Incorporar la actividad física como parte del estilo de vida es uno de los factores protectores más importantes para la salud física, mental y social a lo largo de la vida.