Consejos para disfutar al máximo del trekking y senderismo
Dr. Gastón Gioscia | Deportólogo
La palabra trekking proviene del término «Trek», usado en la década de los 80 por los escaladores para describir la caminata que realizaban para llegar al campo base del Himalaya. En general, cuando hablamos de trekking nos referimos a caminatas que consisten en la exploración de caminos en áreas aisladas (terrenos montañosos y escarpados), lugares donde no hay medios de transporte (largos y con una dificultad media-alta) y donde los caminos no se encuentran delimitados. El senderismo en cambio, se trata de caminatas por rutas más cortas, las cuales suelen estar bien delimitadas y presentan menor dificultad.
Tanto para el trekking como para el senderismo, el objetivo principal, además de disfrutar de la naturaleza, es aceptar el desafío de la aventura. Algunas de las grandes rutas de trekking del mundo son: el Camino de Santiago en España (con una duración aproximada de 30 días si se realiza completo); la John Muir Trail la cual termina en el valle de Yosemite de Estados Unidos; el circuito de Annapurna en Nepal o el Laugavegurrin en Islandia. En Uruguay, contamos con muy buenos recorridos de trekking y senderismo, como por ejemplo: el del Valle del Lunarejo o la Cuchilla Laureles en Rivera, senderos de Flora y Fauna en la Quebrada del Águila en Maldonado o la Quebrada de los Cuervos en Treinta y Tres.
Para realizar estas actividades, es muy importante tanto la planificación como la previa preparación, además de investigar sobre el tipo de terreno y las posibles condiciones climáticas con las que nos podríamos encontrar.
La Asociación Americana de Senderismo establece una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
- Elegir un calzado apropiado: los pies sin dolor y lesiones hacen que el senderismo sea agradable. Al elegirlos es necesario pensar en la tracción, el soporte y la protección.
- Mapa y brújula: si bien los teléfonos son útiles, no siempre son confiables en el campo por la pérdida de señal; se recomienda llevar un mapa impreso y una brújula como respaldo.
- Agua extra: se calcula medio litro de agua por hora en temperaturas/terrenos moderados. Es imprescindible llevar suficiente agua.
- Colaciones: empacar alimentos ricos en calorías para alimentarse en la caminata y llevar una porción adicional, en caso de imprevistos.
- Ropa de lluvia: vestirse en capas para adaptarse al clima cambiante y los niveles de actividad. Es importante el uso de prendas que absorban la humedad y llevar un gorro abrigado.
- Botiquín de primeros auxilios: antihistamínicos, analgésicos, vendas, gasas estériles, alcohol, pinzas y crema con corticoides para picaduras son algunos de los componentes imprescindibles en un botiquín. Los suministros para tratar enfermedades o lesiones son tan útiles como el conocimiento de cómo usarlos.
De igual modo, se aconseja contar con los conocimientos necesarios para administrar primeros auxilios y RCP en casos de emergencia. Así como también no olvidarse del protector solar y los lentes de sol: especialmente en zonas con nieve, donde es más fácil que quemarse.
- La mochila: se debe elegir la que más se adapte a nuestro cuerpo y del tamaño que permita llevarla a cuestas sin exceso de peso. Es preferible optar por una que tenga muchos bolsillos de distintos tamaños.
- El saco de dormir: cuanto más ligero, mejor.
- Linterna: puede ser la gran olvidada, pero es esencial, sobre todo cuando llega la noche y es necesario realizar varias tareas a la vez.
- Los bastones: los palos para caminar protegen las rodillas, facilitan el ascenso y dan mayor estabilidad.
Por último, se destacan tres consejos para mantener los senderos de la misma forma en los encontramos para las futuras generaciones:
- Guardar los desechos adecuadamente: esto incluye no solo envoltorios de alimentos, sino también desechos biodegradables como cáscaras de bananas y naranjas, entre otros. Asimismo, practique el plogging al recoger la basura dejada por otros. Empacar el papel higiénico y los productos de higiene en bolsas ziploc.
- Sin rastro: es importante la naturaleza y dejarla tal cual como se encontró.
- Respetar la vida silvestre: dejar que lo salvaje sea salvaje. Mantener la distancia y no atraer ni acercarse a los animales. Nunca alimentarlos con alimentos destinados a los humanos, ya que esto interrumpe sus hábitos naturales de alimentación. Controlar a las mascotas en áreas naturales y mantenerlas siempre sujetas.
