Apego infantil desde los sentidos
El Apego infantil es la generación de un vínculo afectivo no cognitivo permanente en el tiempo, que permite que el niño sea parte del universo en el que vive ayudándolo a desenvolverse mejor y sentirse más seguro y autónomo.
Para lograrlo, se deben dar ciertas condiciones:
- Que el niño tenga consciencia que pertenece a un universo, ambiente donde se le brinda seguridad y afecto.
- Que el niño tenga los modelos de identificación apropiados para poder ir construyendo su personalidad.
- Establecer formas de comunicación y relacionamiento que le permitan al niño interactuar con el mundo que lo rodea de forma apropiada.
El apego se puede fomentar a través de distintas formas de estimulación que le servirán al bebé para entender el mundo que lo rodea.
Visual: El niño cuenta con un rango visual óptimo de entre 50 y 100 centímetros. Dentro del mismo, le permite identificar caras y tener contacto visual con sus padres, generando un reconocimiento muy importante. De igual modo, empiezan a vivir en un mundo donde existe el día y la noche, por lo que se recomienda acostumbrarlos poco a poco a esta diferencia.
Auditivo: Ponerle música que lo tranquilice, que le recuerde a su ambiente intrauterino como puede ser el sonido del mar o de la naturaleza. Cuando se encuentra irritable, acercarlo sobre el pecho para que pueda sentir los sonidos respiratorios y cardíacos de su madre o padre.
Olfativo: Reconocer olores de lugares o personas. Acercarlo para que sienta el olor de sus padres.
Gustativo: De los primeros estímulos que recibe un bebé, es cuando se lo acerca al pecho materno. La lactancia además de entregar beneficios al sistema inmune y al reconocimiento, favorece el apego a través del contacto de piel con piel.
Táctil: La superficie de la piel del recién nacido está cubierta por una gran cantidad de receptores sensoriales, lo que hace fundamental el contacto físico temprano mediante el arrullo y las caricias. El momento del baño también es una buena oportunidad para proporcionar este tipo de estímulos agradable al bebé, así como para realizar masajes que contribuyan a aliviar su estrés, mejorar su comodidad y ayudar a eliminar los gases.
