Acné: no sólo tema de adolescentes

Dra. Lídice Dufrechou | Dermatóloga

El acné es una enfermedad inflamatoria del folículo pilosebáceo. Si bien el más conocido es el acné juvenil (vulgar o polimorfo), el acné se desarrolla como una condición que puede persistir durante largos períodos de tiempo que exceden la adolescencia e incluso permanecer durante la vida adulta.

El diagnóstico de cada tipo de acné es fundamental para poder elegir la estrategia adecuada de tratamiento. El acné se presenta con diferentes lesiones llamadas comedones abiertos (conocidos como puntos negros) y cerrados, pápulas y pústulas (conocidas como “granitos”) y quistes.

Las causas del acné son:

  • Producción aumentada de grasa
  • Obstrucción de los folículos pilosos con grasa y células cutáneas muertas
  • Bacterias
  • Exceso de actividad de hormonas (andrógenos)

Y dentro de aquellos que pueden empeorarlos encontramos:

  • Cambios hormonales, como puede ser en la adolescencia o embarazo
  • Determinados medicamentos que contengan corticoides, testosterona o litio
  • Dieta, últimamente los estudios refieren un empeoramiento por el consumo de hidratos de carbono
  • Estrés
  • Manipulación de las lesiones

 

Aquí presentamos algunas medidas que contribuyen a mejorar las condiciones de la piel con acné que son complementarias al tratamiento médico indicado por el dermatólogo:

  • Realizar una adecuada higiene de la piel de forma diaria con agentes limpiadores específicos para piel con acné, en algunos casos se puede recurrir a una doble limpieza
  • Utilizar productos oil free o no comedogénicos eligiendo fórmulas que sean preferentemente livianas en gel o en serum
  • No manipular las lesiones (muchas veces hay acnés que son empeorados por tocarnos los granitos en casa frente al espejo)
  • No aplicar alcohol sobre la piel como limpiador
  • Realizar medidas de protección solar dado que el sol puede estimular la aparición de pigmentación sobre las lesiones
  • Acompañar los tratamientos médicos con tratamientos complementarios como limpiezas de cutis, peelings, demapen y láseres para tratamiento de cicatrices
  • ¡Siempre consultar a tu dermatólogo!
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