Conociendo a tu médico: Dra. Victoria Coedo

Médica Pediatra | Clínica MP en Punta del Este

¿Qué es lo que te gusta de vivir y trabajar en Punta del Este?

Lo que me gusta de vivir y trabajar en Punta del Este es que es un lugar más chico que la capital. Tengo oportunidad de conocer más a las familias, a los pacientes. Además, me gusta vivir en un lugar que te pone en contacto con la naturaleza de manera cotidiana. Hay mucha playa, mucha sierra, mucho verde, que se disfruta todo el día. Cuando vas al trabajo ya es distinto, vas disfrutando paisajes.

¿Cómo elegís compartir tus tiempos en familia?

Elijo hacerlo saliendo. Somos cuatro en mi familia, mis dos hijos, una nena de 11 y un varón de 4, además de mi esposo. Lo que más disfrutamos es salir y andar, todo el año. Con mi esposo compartimos que no hay clima frío, sino ropa inadecuada. Salimos todo el tiempo. Vivimos frente a la playa y vamos todo el año, más o menos abrigados. También nos gustan los paseos por el bosque, vivir cerca del Arboretum nos invita a ir.

Otra linda actividad compartida frecuentemente con mis hijos es la de cocinar. De este modo, ellos disfrutan de probar nuevos sabores, recetas, y en eso utilizamos nuestro tiempo.

Al momento de ejercer tu profesión como pediatra, ¿en qué consideras que te beneficia ser mamá?

En mi rol como pediatra siento que ser mamá me beneficia. Desde el momento que lo fui cambió mi modo de entender algunos momentos que vivimos las mamás.

El puerperio es un claro ejemplo de esa situación. La mamá puérpera está llena de dudas, miedos. Cuando viviste esa situación, tenés otra comprensión del tema. Podés entender verdaderamente las dudas o miedos que tiene la madre acerca de su bebé, porque vos lo viviste. Además, cada bebé es único, y eso también lo viví. Mis dos hijos comparten muchos genes, pero, a su vez, son los dos muy distintos.

Después la etapa preescolar. Tener un hijo inquieto, que no se adapta tanto a los límites. Mi hijo más chico es muy enérgico, y eso me hizo comprender a esos papás que se pueden sentir agobiados por esta situación. Buscar juntos el camino, entender lo que es ese niño, ser empáticos. Pienso que todas esas cosas que vivo siendo mamá suman a mi profesión

¿Qué recordás de tu infancia?

Recuerdo las vacaciones, la playa con mis padres durante un mes entero. Siempre se las arreglaban para irnos a algún lugar de playa, y disfrutar cada tarde, cuando bajaba el sol y te quedabas hasta tarde con el abrigo que te llevabas. También recuerdo la otra parte de las vacaciones, que me iba con mis abuelos. Todo siempre vinculado con la playa. El mar es un lugar feliz para mí. Me trae muchos recuerdos, me conecta, mi infancia estuvo siempre vinculada con el agua.

Tuve una infancia feliz. Escuela, liceo, buenos recuerdos. Me acuerdo de mi pediatra siempre presente, hasta en el estudio de mi carrera y mi especialidad. La recuerdo como un referente.

¿Qué te llevó a ser pediatra?

Me gusta la variabilidad de la especialidad, acompañar a la gente, charlar. Además, disfruto de cómo en las consultas llegas a conocer a toda una familia. Es una especialidad muy amplia, y eso me permite abarcar muchos aspectos de lo que es el ser humano. No es algo puntual. En un niño podemos ver desde cuando nace hasta la adaptación a la vida.

Está también la patología aguda. El niño se enferma, se agarra algo, tiene una infección, la tratamos, se cura. O puede ser de lo contrario, la patología crónica, lo diagnosticamos, lo acompañamos. En fin, es una especialidad amplia que creo que te obliga a todo el tiempo estar leyendo y aprendiendo cosas nuevas, es un desafío.

Pero me gustó eso, abarcar varias etapas y después poder enfocarme en distintas cosas. Me gusta mucho hacer policlínica, es algo que descubrí después de ser pediatra recibida. Al principio pensé que me gustaba más la parte aguda, la parte de emergencia, y después cuando empecé a trabajar en policlínica y empecé a ver la parte de ver los niños crecer, acompañar ese proceso, tratar lo que haya que tratar, acompañarlos después de poder resolver eso, o que lo pueda resolver otro colega porque hubo una derivación oportuna. Esa parte es la que más disfruto de mi profesión.

¿Qué proyecto tenés para tu 2022?

Tengo proyectos personales y profesionales. En lo profesional, voy a hacer una diplomatura, para profundizar en mi especialidad en infectología pediátrica, espero que se pueda dar. Después en el ámbito familiar, tengo un proyecto de viaje al glaciar Perito Moreno, que no conozco y sé que es majestuoso. Y por último, en lo personal, espero poder hacer un viaje a Perú para un retiro con el grupo de mis compañeros de yoga, en agosto.

¿Cuál es tu deseo para tus pacientes pequeños?

Mi deseo para ellos es que puedan crecer felices, que puedan desarrollarse en sus capacidades. Que puedan explorar su potencial. Cada niño es único y tenemos que acompañarlos y acompañar a los papás para que puedan estimular y ver que es lo que verdaderamente quiere. Le deseo a cada niño que pueda encontrar su carril, como decimos nosotros. Encontrar lo que le gusta, lo que le hace feliz.

Los amigos y la familia muchas veces con pequeñas intervenciones los podemos ayudar, la plasticidad del cerebro del niño hace que con pequeñas intervenciones y apoyos puedas hacer grandes cambios. De repente ese cerebro que iba para un lado puede terminar yendo para otro y que, con su limitación si la tuviera, pueda llegar a donde quiere llegar y esa es la maravilla de la pediatría. Así que, en síntesis, mi deseo es que cada uno sea feliz.

Mirá la entrevista en nuestro canal de Youtube  MPersonalizada
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