14 de Noviembre – Día Mundial de la Diabetes

La diabetes mellitus es una patología que se produce cuando el cuerpo procesa mal el azúcar y se genera un exceso de la misma en la sangre. Esto sucede por una insuficiente secreción o acción de la insulina, una hormona producida por el páncreas cuya función, entre otras, es permitir que la glucosa -presente en algunos alimentos que ingerimos- sea aprovechada como energía por nuestro organismo.

Existen 4 tipos de diabetes:

Diabetes Tipo 1

Se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. El cuerpo no produce o produce poca insulina y se necesitan inyecciones diarias de esta hormona.

Diabetes gestacional

Es el azúcar alto en la sangre que se presenta en cualquier momento durante el embarazo de una mujer que no tiene diabetes.

Diabetes Tipo 2

Corresponde a la mayoría de los casos de diabetes. Generalmente se presenta en la edad adulta, aunque ahora se está diagnosticando en adolescentes y adultos jóvenes debido a las altas tasas de obesidad. Muchas personas no saben que la padecen. Su tratamiento no requiere de insulina, sino de utilizar fármacos que bajan la glicemia, hacer dieta y ejercicio.

Otros tipos específicos de diabetes

Están asociados a algunos defectos genéticos, a endocrinopatías como el hipertiroidismo o inducida por fármacos o algunas infecciones por virus.

¿Cómo prevenir?

  • Comer saludable.
    > Consumiendo verduras, frutas, bajando el azúcar y las grasas saturadas ingeridas.
    > Aumentar el consumo de pescados y legumbres.
    > Prestar atención a los etiquetados de advertencia en los alimentos.
    > Evitar las frituras y alimentos en grasas saturadas.
    > Comer de 4 a 5 veces en el día, no pasar más  de 4 horas sin comer.

  • Controlar tu peso.

  • Hacer ejercicio.

  • Realizar un chequeo anual preventivo.

¿Qué consecuencias trae la diabetes?

  • La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades al corazón y cerebrales.

  • Es una de las principales causas del mal funcionamiento de los riñones.

  • La retinopatía diabética altera los vasos sanguíneos de la retina y puede llegar a ocasionar ceguera.

  • La mala circulación provoca una dificultad para la cicatrización de las diferentes heridas.

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