Enfermedad Celíaca en la edad pediátrica

Prof. Aj. Dra. Laura Delgado – Gastroenteróloga Pediátrica

¿Qué pacientes pueden padecer la Enfermedad Celíaca (EC)?

Al ser considerada una enfermedad autoinmune, para padecerla tiene que existir una predisposición genética, o sea, individuos susceptibles de desarrollar la misma junto con la exposición al gluten.

¿En que franja etaria se inicia?

En la mayoría de los pacientes se diagnostica en la edad pediátrica, si bien puede tener su debut en la edad adulta en un 20% de los casos, aunque varía con los diferentes reportes.

¿Qué síntomas sugieren que se puede padecerla?

Los síntomas sugestivos son: falla del crecimiento, adelgazamiento, rechazo del alimento, dolor y distención abdominal, vómitos crónicos, diarrea crónica, estreñimiento, anemia, ferropenia, aftas orales crónicas, amenorrea, retraso puberal.

¿Hay individuos con mayor riesgo de padecer EC?

Hay un grupo de pacientes que no presenta síntomas, pero son población de riesgo para desarrollarla: familiares de primera línea de pacientes celíacos, diabetes tipo 1, tiroiditis autoinmune, hepatitis autoinmune, déficit de inmunoglobulina A y, se asocia con mayor frecuencia, en algunos síndromes como Síndrome de Down, Síndrome de Williams y Síndrome de Tunner.

¿Cómo se llega al diagnóstico de la EC?

Los síntomas clínicos no son específicos de la enfermedad, es por ello que para llegar al diagnóstico definitivo se tiene que realizar:

1- Anticuerpos específicos de la EC: antitrasglutaminasa y antiendomisio. Ambos son de tipo IgA siendo los primeros de mayor sensibilidad y se realizan en primera instancia. Estos anticuerpos en niños menores de dos años pueden presentar menor sensibilidad. Es importante la titulación tanto para el diagnóstico como para el seguimiento una vez iniciado el tratamiento. Los antiendomisio son más específicos, pero no se realiza en todos los laboratorios. Es por inmunohistoquimica y es operador dependiente. Existe un tercer tipo de anticuerpos que son los denominados de gliadina de tipo IgA o IgG que son más sensibles en menores de 2 años.

2- Estudio histológico a nivel duodenal: se considera el patrón de oro (Gold Estándar) para el diagnóstico definitivo. Se realiza bajo una videogatroscopía con sedación y existe consenso a nivel mundial de la zona duodenal donde realizar la toma de tejido. Para el informe histológico se utiliza la clasificación de Marsh-Oberhuber cuyo resultado debe ser moderado a severo para el diagnóstico de EC.

A destacar:

  • No se debe iniciar dieta sin gluten sin tener el diagnóstico definitivo. La suspensión del gluten puede presentar resultados falsos negativos.
  • Los pacientes de riesgo de padecer la enfermedad deben ser estudiados aun sin presentar síntomas.
  • El control de la enfermedad es clínico y de laboratorio; desaparición de los síntomas y negativización de los anticuerpos. El primer control de los mismos debe ser realizado a los 6 meses de la dieta de exclusión.
  • Si bien es una enfermedad crónica, el pronóstico es muy bueno si se cumple la dieta de exclusión.

¿Cuál es el tratamiento de la EC?

El único tratamiento al momento actual es retirar el gluten de la dieta. El gluten es una proteína que se encuentra en trigo, cebada, centeno y avena, y los alimentos industrializados sin dicha proteína se reconocen por la sigla sin TACC en el envase o el logo que muestra una espiga de trigo cruzada.

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