Tercer trimestre de embarazo: de la semana 28 a la 40

Busca siempre tu tranquilidad

Tus músculos pueden estar doloridos. Tu corazón y sistema circulatorio siguen trabajando tiempos adicionales para llevar oxígeno y nutrientes al bebé. Si estás agotada toma un descanso con los pies en alto. La fatiga es la manera que tiene tu cuerpo de decirte que necesita reposo.

A medida que las venas crecen para adecuarse al incremento del flujo sanguíneo y que el bebé comprime algunas de las venas de tu pelvis, es posible que estas comiencen a sobresalir y a convertirse en líneas visibles azuladas y rojizas bajo la superficie de tu piel.

Quizás también sufras de hemorroides, venas varicosas en el recto. Puede que tus párpados y cara se hinchen, sobre todo en la mañana.

En cualquier momento, si llegas a presentar sangrado vaginal color rojo brillante, así como pérdida de líquido a través de la vulva o contracciones con dolor debes consultar a la urgencia. De igual forma si percibes disminución de los movimientos fetales o ausencia de los mismos. Primero come algo bien dulce (chocolate, dulce de leche, etc.) y espera 30 minutos, si aún te sigue llamando la atención que se mueve menos o no se mueve consulta inmediatamente.

En la cuenta regresiva

Quizá sientas que el bebé desciende, encajándose todavía con mayor profundidad en la pelvis. Puedes tener dificultades para dormir porque no encuentras una posición cómoda.

La piel de tu abdomen estará seca y te dará comezón debido al estiramiento y la tensión. A medida que se acerca el momento del nacimiento, tus pezones comenzarán a escurrir calostro.

El bebé se prepara para nacer

En este último trimestre el bebé tiene totalmente desarrolladas sus manos, con sus diminutas uñas y la capacidad de doblar sus dedos en un pequeño puño.

Ya están formadas las cejas y pestañas, y el cabello sobre la cabeza es más largo y abundante. Las pupilas están suficientemente desarrolladas para constreñirse, dilatarse y detectar la luz. Se forman las huellas dactilares y las plantas de los pies.

El cerebro del bebé está preparado para manejar las complicadas funciones de respirar, digerir, mantener el ritmo cardíaco apropiado y comer. Sobre la semana 27 es posible que el bebé reconozca tu voz y la de tu pareja. Duerme con horarios regulares de 20 a 30 minutos por vez.

Estás cerca de terminar un proceso lleno de experiencias únicas e inolvidables. Prepárate para la gran etapa que está a punto de comenzar.